miércoles, 5 de marzo de 2008


Deicide…a un año de su visita a Cd. Obregón…
¿Recuerdan el 3 de Marzo del 2007? Aaaaaaaaaaaa huevo!!! Y huelan bien esto, desde que la noticia se esparcio como regero de polvora, yo me incluyo entre la lista de escépticos que dijeron: “¿Deicide?” ¿y en Obregón? No lo creo, pero fuimos recetados con la realidad de que este show si era posible, si llegaria a Sonora e incluso marcaría historia dentro de la escena metalera del noroeste de Mexico, como banda controversial que es, Deicide era un cartel por demas atractivo, provocando todo tipo de reacciones, sea banda añeja, sean “new comers” y que de plano fueron anunciados, llegaron y patearon traseros justo ahí, en ese lugar tan conocido por muchos de nosotros, el buen “Chaparrock”. Sonora Metal se encargo de traerte a una de las bandas mas representativas y duras de la escena mundial, si, desde Tampa, lugar legendario que escupiría a varias de las bandas mas feroces del planeta. Hablando específicamente de Deicide a su llegada, Memo comento varios de los matices que se involucran en traer a una banda de este pelo, fue muy interesante saber con que animo llego Glen Benton al aeropuerto de Culiacán, habiendo hecho varias escalas y experimentando un atraso lo cual daría como respuesta a un Benton por demás encabronado y cuestionador de este tipo de “detallitos” y que a pesar de las palabras relajadoras de los involucrados no provocarían tanto efecto en Benton hasta no tener contacto con la primera hielera de bebidas y echar mano de una “cheve”…asi, hasta yo, jajaja! Tambien fue sorpresivo saber como es el trato que tienen los miembros de la banda hacia “el jefe” Benton, si, el jefazo Benton, ya que todos asentían a la voz de mando del bass y frontman de Deicide.



Aun seguimos preguntándonos que paso con la gente que sigue a este tipo de bandas en esta zona y que hicieron falta aquel 3 de Marzo en el Chaparrock, pero si hay algo que dejo huella y que habrá de ser recordado, fueron las buenas curas de Sonora Metal con la banda en turno, con Deicide, asi como el buen Memo nos dice, valio la pena todos los esfuerzos, obstáculos y malas leches ya que esta banda si vuelve por la zona, ha afirmado que Obregón, sera la unica plaza que visiten, yo desde mi lugar en la valla, justo frente al escenario, confirmo lo dicho, ese concierto fue de esos que marcan, no tienen precio los cánticos justo antes del inicio del set de Deicide coreando el nombre “Benton, Benton” asi como “Owen, Owen” y las casi dos horas de brutalidad incendiaria-infernal que Deicide ejecuto en vivo esa noche de Marzo y el intercambio y buen rollo con un Glen Benton que recorrió toda la valla estrechando las manos de los rabiosos y agradecidos fans que ahí estuvimos, chingon por un Jack Owen quien accedió sin titubear a firmarme y un Steve Asheim que es uno de los motores de Deicide…y Ralph Santolla?…bueno, me confirmaron mis colegas de Sonora Metal que fue quien mejor se porto, pero insisto, aaaaah bato mamon! Jajajajaja! Toca muy chingon, pero se apreto.

Una Crónica de Metal, Cerveza y Conciertos con Guillermo “Memo” Beers / Promotor de Sonora Metal

Sonora Metal…
Con el entusiasmo que lo caracteriza, me encontré a un individuo que esta en la pelea por poner eventos de calidad en el mapa del metal y que es su consigna y convicción, me refiero a Memo Beers, promotor de Sonora Metal, con quien tuve la grata oportunidad de compartir algunos momentos y charlar a fondo y con detalle de sus experiencias en el negocio, la escena, sus anécdotas, sus planes para el futuro, los obstáculos pero sobre todo un aferre al metal puesto a toda prueba.

Pactada la hora del encuentro, el buen memo y uno de sus colaboradores me esperaban justo a las afueras de mi chamba, mas puntual imposible, con precisión inglesa ahí estaban estos tipos. Como la semana estuvo brutal, teníamos que hacer una escala en una de las tradicionales carretas de carne asada de la ciudad, intercambiando los primeros saludos, cumplidos rigurosos, decidíamos que lugar ubicar teniendo como fondo a Dimmu Borgir (era puritanical), ya en la mesa, con unas cheves bien frias, empezamos a intercambiar algunas historias, y entre mordida, salsa tatemada y atracón de quesadillas con carna asada de la mejor calidad, de esta platica surgió lo siguiente…